Intro
Los anuncios en vídeo son una forma eficaz de llegar al público, ya sea para promocionar un nuevo producto, lanzar un servicio o simplemente dar a conocer una marca. Sin embargo, antes de lanzarse a la publicidad en vídeo, es importante conocer sus costes. La publicidad en vídeo puede ser una inversión fantástica, pero su coste depende de varios factores. Desglosemos estos elementos clave y le ayudaremos a hacerse una idea más clara de con qué está trabajando.
1. Plataforma y formato del anuncio
La plataforma en la que se mostrará su anuncio en vídeo desempeña un papel importante a la hora de determinar su coste. Plataformas como YouTube, Facebook e Instagram tienen sus propios modelos de precios. Por ejemplo, la publicidad en YouTube puede variar enormemente en función de si se trata de anuncios en vídeos, en la página de inicio o en los resultados de búsqueda de YouTube.
Además, el formato de anuncio que elijas influirá en el precio. Hay varios tipos de anuncios en vídeo entre los que elegir:
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Anuncios que se pueden saltar: Se trata de los anuncios de vídeo de YouTube más habituales, en los que los espectadores pueden saltarse el anuncio transcurridos unos segundos. Dado que estos anuncios ofrecen a los espectadores la opción de saltárselos, suelen ser más baratos.
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Anuncios no saltables: Deben verse por completo antes de que comience el contenido del vídeo. Debido a su mayor potencial de interacción, tienden a ser más caros.
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Bumper ads: Son anuncios muy cortos (normalmente de 6 segundos) que no se pueden saltar. Son más baratos, pero al ser breves, no siempre transmiten un mensaje detallado.
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Anuncios superpuestos: Aparecen como banners encima de un vídeo. Suelen ser más asequibles que los anuncios en vídeo, pero pueden resultar menos atractivos.
Cada formato de anuncio tiene sus ventajas, pero elegir el adecuado para tus objetivos influirá en lo que acabes pagando.
2. Opciones de segmentación
Al anunciarse en plataformas de vídeo, dispone de una gran variedad de opciones de segmentación. Entre ellas se incluyen:
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Segmentación demográfica: Edad, sexo, nivel de ingresos, educación, etc.
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Segmentación geográfica: Puede segmentar los anuncios por países, regiones o incluso ciudades concretas.
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Segmentación por intereses: Plataformas como YouTube permiten segmentar a las personas en función de sus intereses, historial de visionado y actividades.
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Segmentación por dispositivo: Puede elegir segmentar a las personas en función de los dispositivos que utilicen, como teléfonos móviles, tabletas u ordenadores de sobremesa.
Cuanto más precisa sea la segmentación, mayor será el coste. Dirigirse a un público amplio suele costar menos porque el anuncio se muestra a más personas, pero centrarse en un público específico puede ser más caro, especialmente si ese público es muy deseable para su negocio.
3. Competencia en su sector
El nivel de competencia en su sector también afecta a los costes de los anuncios en vídeo. En los sectores en los que la competencia por captar la atención de los consumidores es feroz (como la tecnología, la belleza o el comercio electrónico), los costes de los anuncios pueden ser más elevados. Esto ocurre porque varias marcas pujan por la misma audiencia y las mismas palabras clave. Una mayor competencia implica una mayor demanda, lo que a su vez eleva el precio.
Si te encuentras en un nicho de mercado con menos competencia, puede que los costes de los anuncios en vídeo sean mucho más asequibles. Sin embargo, tenga en cuenta que, aunque una menor competencia puede dar lugar a anuncios más baratos, también significa que su audiencia puede ser menor.
4. Duración y calidad del anuncio
En la mayoría de los casos, cuanto más largo sea el anuncio en vídeo, más costará. Esto es especialmente cierto en el caso de los anuncios no recortables, en los que básicamente pagas por cada segundo que el espectador ve. Los anuncios más largos suelen exigir también mayores costes de producción, ya que requieren más recursos, tiempo y creatividad para crear contenidos atractivos.
Otro factor a tener en cuenta es la calidad del vídeo. Los vídeos de alta calidad que están bien producidos tienden a tener un mejor rendimiento, lo que significa que es más probable que consigan mejores resultados con el mismo gasto publicitario. Si su vídeo tiene un aspecto profesional y atrae a la audiencia, es probable que obtenga mejores rendimientos de su inversión. Sin embargo, si su vídeo está mal hecho, los espectadores pueden saltárselo o ignorarlo rápidamente, lo que lo hace menos eficaz y, en última instancia, más caro.
5. Estrategia de pujas
En plataformas como YouTube, la forma de pujar por el espacio publicitario también influye en los costes. Las dos estrategias de puja más comunes son:
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CPV (Coste por visionado): Con esta estrategia, pagas cada vez que alguien ve tu anuncio, normalmente después de verlo durante al menos 30 segundos (o todo el anuncio, si es más corto). Si su anuncio se puede saltar, sólo pagará si el espectador lo ve durante un tiempo determinado.
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CPC (Coste por clic): Si su objetivo es atraer tráfico a su sitio web, puede utilizar el CPC. Sólo pagará cuando un espectador haga clic en su anuncio.
Elegir la estrategia de puja adecuada para los objetivos de tu campaña es crucial. Por ejemplo, si buscas notoriedad de marca, el CPV puede ser mejor, mientras que el CPC es ideal para campañas que se centran en conseguir clics.
6. Estacionalidad
Al igual que muchas formas de publicidad, los precios de los anuncios en vídeo fluctúan en función de la época del año. Por ejemplo, los costes tienden a aumentar durante las temporadas altas como las vacaciones o durante grandes eventos como la Super Bowl. En esas épocas, los anunciantes compiten por captar la atención, lo que hace subir los costes. Sin embargo, publicar anuncios fuera de las horas punta puede suponer costes más bajos, aunque también puede conllevar una audiencia menor.
7. Rendimiento de los anuncios en vídeo
Por último, el rendimiento del anuncio en vídeo también influye en su coste. Los anuncios en vídeo que atraen a más espectadores, generan más clics o reciben comentarios positivos (como "me gusta" y "compartir") tienden a obtener mejores resultados en el sistema de subastas que utilizan la mayoría de las plataformas. Estos anuncios se consideran más relevantes para los espectadores, por lo que la plataforma puede recompensarle con menores costes por mostrar el anuncio. Por el contrario, los anuncios que se omiten con frecuencia o que reciben comentarios negativos pueden verse penalizados con costes más elevados.
Herramientas para calcular los costes
Comprender todos estos factores puede resultar un poco abrumador, pero, afortunadamente, existen herramientas que pueden ayudarte. Las herramientas de cálculo de precios de YouTube, como la que ofrece Gleemo, te permiten estimar cuánto necesitarás presupuestar para tu campaña en función de los parámetros que establezcas. Al ajustar la segmentación, el formato del anuncio y el presupuesto, puedes hacerte una idea más precisa de lo que puedes esperar.
Conclusión
La publicidad en vídeo puede ser una forma rentable de llegar a su público, pero los costes pueden variar en función de múltiples factores. Desde la plataforma y el formato del anuncio hasta la competencia en su sector y la estrategia de pujas que elija, cada decisión que tome afectará al precio final. Si conoces estos factores y utilizas herramientas como la calculadora de precios de YouTube, podrás tomar decisiones con conocimiento de causa y obtener el mejor valor por tu inversión publicitaria.